El Primer Contacto
Es el momento donde se inicia la conversación, es un instante muy particular donde se juega la base de la relación. Es ahí donde la persona sabrá que puede esperar de mi, y es ahí donde yo puedo empezar a conocer realmente a esta persona.
Es interesante pensar en este toque. Como imaginas que podría ser este toque, yo lo imagino como la mano de un Padre que por primera vez toca a su hijo, a su bebe. Ese momento de pleno contacto, de primer contacto entre 2 seres humanos, uno totalmente en blanco jamas tocado por otra mano, el otro el contacto del amor, de tocar por primera vez algo tan etéreo como esa alma que se mueve encarnada en un cuerpo que aun no controla, y a su vez tan material y corpóreo como puede serlo un hijo. Ese contacto, pleno, suave, cálido, amoroso, lleno de emoción pero prácticamente quirúrgico por el estado de precisión en el que se zambulle la mente al tocar a un recién nacido es lo que me gusta imaginar que hago en este primer contacto con el cuerpo de quien brinda su cuerpo, mente y espíritu para recibir esta la sesión.
Una vez en contacto dejo mi conciencia moverse libre por el espacio, como una mariposa que se va posando en distintos espacios somáticos que le llaman la atención, lugares que no voy a buscar deliberadamente, lugares que me invitan, como flores fluorescentes que atraen a esta mariposa. Hay tanto por observar en este primer contacto que quizás con eso solo alcanzaría para toda la sesión. La posibilidad de estar, de dar atención a lo que va sucediendo y manifestándose en él y en mi, es uno de los regalos mas maravillosos que trae el Shiatsu.
Esos espacios somáticos son todos aquellos que el cuerpo constantemente percibe pero a los que no da mayor importancia, salvo cuando el estimulo supera lo común, o cuando decido conscientemente llevar mi conciencia a ese lugar.
La piel es un sentido que no se puede apagar, no puedo decidir deliberadamente no sentir, por eso el sistema nervioso decide ignorar la mayor parte del dia la información que esta viajando por estos sensores que están por debajo la piel.
Hagamos un experimento: lleva tu atención a la punta de tu dedo indice de la mano derecha. ves toda la info que hay ahí, todo lo que ahí sucede, si no sentís tanto podes presionar con ese dedo una parte de tu cuerpo y sentir. Ahora sentí el cuello de tu remera, o la pulsera que tenés en la muñeca, probá con la sensación que sentís en el dedo que lleva un anillo en comparación con un dedo que no tenga anillos. Ahora lleva tu conciencia a tu espalda, a lo que esta mas atrás de tu espalda. Si estas en contacto con otra persona, intenta percibirla en todo su cuerpo, mas alla de que parte del cuerpo estés tocando. Sentí su respiración, ahora el calor de su piel, la atención de sus músculos, el movimiento natural de su cuerpo. Luego de este ejercicio en el que probamos solo algunos ejemplos; de todo lo que mi ser esta percibiendo sin que mi mente tenga un registro consciente; estamos listos para dejar a nuestra conciencia volar libre como la mariposa para que esta se vincule con lo que mas le llame la atención de este momento, sea de mi cuerpo, del cuerpo del otro o del espacio que nos rodea.
Y permanecer ahí, acompañando la vida como es dejando que el tiempo se pierda, y aparezca la esencia del Shiatsu.
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